Domingueros Viti

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Despacio, despacio...Vivir deprisa no es vivir, es sobrevivir.

domingo, 6 de marzo de 2022

Fregeneda. Hinojosa del Duero. Salamanca

 Ruta circular de unos 14 kms, salida desde La Fregeneda por el GR14, comiendo en la Ermita del Cristo de la Misericordia en Hinojosa del Duero y regresado por la estación de La Fregeneda. Al regreso, en el puente de la Froya, subimos por un senderito a la derecha, hacia el puente y la vía. Nos asomamos al puente, donde las vistas son impresionantes, para después continuar por las vías del tren y algún senderito al lado, hasta llegar a la Estación de la Fregeneda y comprobar, el destrozo que han hecho en la antigua Estación! Saliendo por la pista hacia la carretera, antes de llegara a ella, sale un camino a mano izda y por ahí llegamos a La Fregeneda.

Una ruta tranquila, llena de aves y flores del almendro, con vistas espectaculares del Peneda Durao en Portugal.

* http://www.lasendadelduero.com/rutas-por-el-duero/sendero-gr-14/etapa-41-hinojosa-la-fregeneda/

Hinojosa de Duero – La Fregeneda

Por la rivera del Arroyo de Froya

El bosque de encina y la Rivera de Froya son los principales atractivos de esta etapa que une las localidades de Hinojosa de Duero y La Fregenda. Un corto recorrido lleno de colorido y belleza en el que el viajero también descubrirá la auténtica esencia de un entorno campestre y pastoril.

La localidad de Hinojosa de Duero, punto de partida de la etapa, se halla situada en El Abadengo, la bella comarca salmantina que se extiende entre el Río Huebra y el Río Águeda. Célebre por la calidad de sus quesos, elaborados con leche cruda de oveja, el casar de Hinojosa de Duero se levanta sobre la falda meridional del Cerro de San Pedro, desde cuya cima la ermita románico-bizantina del Cristo de la Misericordia domina la penillanura y los arribes del Río Duero y del Río Huebra. El pueblo aún conserva el tipismo de sus viejas casonas enfoscadas, con sus portalones y tejadillos, erigidas en torno a la Iglesia de San Pedro Apóstol, un extraordinario edificio gótico del siglo XVI.

Siguiendo el trazado de un amplio camino agrícola situado al suroeste de la población, la Senda del Duero abandona el pueblo de Hinojosa de Duero en dirección noroeste. Tras pasar la Fuente de Atrás, una hermosa fuente abovedada probablemente de origen romano, la pista se bifurca y continúa por el Camino de la Cabrita, una estrecha vereda que desciende hacia la rivera del Arroyo de Froya.

Encajonado entre cercados de piedra, el Camino Natural transita por un bucólico paraje de gran belleza y quietud. Durante la primavera, las escobas (Cytisus sp.), los cantuesos (Lavandula stoechas) y una extraordinaria variedad de flores colorean las vastas praderías impregnando el aire de sutiles fragancias. En cambio, durante el verano la sombra que ofrecen las dehesas de encina (Quercus ilex) serán un preciado regalo para el viajero.

El trazado llega a la Fuente de la Cabrita cuyo pilón riega y da vida a una frondosa pradera donde anfibios como el sapo corredor (Bufo calamita) o el sapo espuelas (Pelobates cultripes) encuentran un hábitat ideal para vivir. Después, el itinerario alcanza una amplia rodera pero, rápidamente retorna al estrecho callejo por la antigua Hoja de la Ribera, una de las tres que había en Hinojosa de Duero siguiendo el Camino de la Cabrita.

La vereda transcurre por un apacible paraje de naturaleza exuberante donde será fácil escuchar el tosco sonido de los cencerros agitados por el manso cabeceo de las reses que, sosegadamente, pacen en las praderías. Después de un suave descenso, la Senda del Duero abandona el Camino de La Cabrita y llega al Arroyo de Froya, en las inmediaciones del viaducto del antiguo ferrocarril Boadilla – La Fregeneda – Barca de Alba.

El Camino Natural pasa bajo el puente de la vía y cruza el Arroyo de Froya por una pasarela de madera, en las proximidades de la desembocadura del Regato Pecarabo. A partir de la estación abandonada de Valdenoguera el sendero se empina para poder coronar el Cerro del Lomofejo. Las encinas y los alcornoques (Quercus suber) acompañan al viajero durante el trayecto.

Durante el tramo final, en suave descenso hasta la población de La Fregeneda, la Senda del Duero cruza la penillanura por un lugar donde, fascinado por la grandiosidad del paraje que recorre, la mirada del viajero trata de descubrir, a cada paso, un nuevo matiz en las verticales paredes de Penedo Durao, la descomunal falla que abruptamente rasga el horizonte, ya en tierras de Portugal. Finalmente, entre parcelas de almendros y olivos la Senda del Duero entra en La Fregeneda, donde concluye la etapa.