Domingueros Viti

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Despacio, despacio...Vivir deprisa no es vivir, es sobrevivir.

jueves, 8 de septiembre de 2022

Béjar. Salamanca

 * https://www.aytobejar.com/iv-marcha-senderista-la-salamanquesa/?fbclid=IwAR1dhpYW3V74XlIolayLi9BKzDI31KGawhymzAWBnvELsW_wvr4gzJ9Ue0E


Desde la concejalía de Museos se ha presentado la marcha senderista “La Salamanquesa” que se realizará este año el domingo, 18 de septiembre con salida desde el Museo Judío David Melul de Béjar.

Una ruta de 14 km desde Béjar hasta la Calzada y vuelta a Béjar en el que se recorrerá antiguos caminos y conoceremos plantas medicinales que utilizaban los judíos en el Edad Media.

Las inscripciones se encuentran abiertas, con un precio de 5 € por personas y se pueden realizar a través de WhatsApp en el número 685 95 77 19 o a través del correo electrónico info@museojudiobejar.com


















































* https://www.museojudiobejar.com/

David Melul, creador y mecenas del museo que lleva su nombre, nació en Melilla el 20 de abril de 1928. En 1946 llegó a Béjar para estudiar en la entonces denominada Escuela de Peritos Industriales (hoy Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad de Salamanca). Pasó en la ciudad varios años, y completó sus estudios de ingeniería textil en Tarrasa. Se instaló en Barcelona, concretamente en el edificio donde estaba la sede de la comunidad judía, en la Avenida de Roma. Allí conoció a su mujer, Adelina Nacmías, con la que tuvo cinco hijos: Daniel, Rafael, Raquel, Mario y Víctor. Fue también en esta ciudad donde puso en marcha sus primeros proyectos industriales a partir de una pionera e innovadora empresa textil orientada a productos del hogar: Hispano Tex

Fue el primer cónsul honorario del Estado de Israel en Barcelona y presidente de honor de la Comunidad Israelita de aquella ciudad. Preocupado por su entorno y por contribuir al desarrollo social y cultural, puso en marcha un buen número de proyectos filantrópicos destinados a fortalecer y difundir la identidad, continuidad, cultura e historia del pueblo judío, como el Colegio Hatikva de Valldoreix (Barcelona) y el Liceo Judío David Melul en Melilla.

Nunca perdió su vinculación con Béjar, lo que le llevaría a visitar la ciudad con cierta frecuencia. En uno de esos viajes, a finales de los años 90 del pasado siglo, impulsó la puesta en marcha de este museo a partir de su conocimiento del pasado hebreo de la ciudad, y de su interés por contribuir con su ayuda a la difusión de la cultura y la historia de los judíos.

Falleció en Melilla, la ciudad que le vio nacer, el 15 de octubre de 2007.

El Museo Judío David Melul se ubica en una casa solariega de mediados o finales del siglo XV, situada dentro de un conjunto monumental integrado por la Iglesia de Santa María la Mayor, con ábside mudéjar del siglo XIII, algunas interesantes viviendas burguesas, una antigua fábrica textil del siglo XVIII con escudo de Carlos III en su fachada, así como el edificio de la fábrica de guantes, que data de mediados del XIX. Localizado en la trasera de lo que fue el palacio de los Duques de Béjar, el edificio de tres plantas, adquirido por el Ayuntamiento en el año 2003 gracias a la aportación económica de David Melul, fue objeto de un importante proceso de rehabilitación y acondicionamiento para su uso museístico por parte de la empresa COMARQ-IV, bajo la dirección del arquitecto bejarano José Luis Rodríguez Antúnez.

El Museo Judío de Béjar


En el primer nivel el visitante encontrará información sobre la historia de los judíos en España, incluyendo su presencia en Béjar y su entorno. Piezas de especial interés son el Fuero de Béjar, en el que se establecen las normas por las que organizan su convivencia cristianos, musulmanes y judíos; la lápida sepulcral de Doña Fadueña, de entre los siglos XII y XIV, que fue encontrada en perfecto estado a finales del XIX; así como diversos elementos originales utilizados en las ceremonias sagradas de los judíos (Menorot, megillot, tefillim y tallitot…) y elementos de la vida cotidiana en la Edad Media (monedas, documentos de compra, venta y arrendamiento, etc). El recorrido por la planta baja concluye con un audiovisual sobre el Decreto de Expulsión de los judíos por los Reyes Católicos en 1492.

Detalle de ToráLa primera planta está dedicada a los conversos en la España posterior a la expulsión. Aquí el visitante podrá disfrutar de una hermosa maqueta de Béjar en el siglo XV, en la que pueden localizarse los espacios en los que está documentada la presencia de judíos. También se exhiben documentos relativos a procesos inquisitoriales, una Megillah Esther del siglo XVII, diversos libros relacionados con la pureza de sangre y con Don Francés de Zúñiga, un destacado personaje bejarano del siglo XVI, posible converso, que formó parte, como bufón, de la corte del Emperador Carlos V sobre la que escribió su Crónica burlesca.

En la segunda planta, completando el ciclo de quienes decidieron mantenerse en su fe y abandonaron  España, está la parte dedicada a los sefarditas, con información gráfica de las rutas que tomaron en su exilio hacia otros países de Europa, Asia y América, así como material audiovisual sobre su lengua, el judeoespañol, y testimonios de judíos llamados Béjar, Behar, Bejarano, Bicerano y otros apellidos que hacen referencia a su origen y que nos han hecho llegar fotografías y otros materiales de interés.

El museo también dispone de una sala de conferencias y sala de investigadores, así como aseos en la planta baja y una pequeña tienda.

Los Judíos en Béjar

La historiografía señala que en Béjar y las tierras de su antiguo señorío, que ocupa parte de las actuales provincias de Salamanca, Ávila y Cáceres, hubo presencia continuada de judíos al menos desde el final del siglo XII hasta la expulsión. Está documentada su presencia en algún momento del final de la Edad Media en localidades como Becedas, Gilbuena y Solana (Ávila), Béjar, Candelario, La Cabeza, Fuentes, Navalmoral, Peromingo, Santibáñez y Sorihuela (Salamanca) y Hervás (Cáceres), siendo Béjar la capital del estado feudal que desde mediados del siglo XIII fue administrado por los Zúñiga. De todas ellas solo Béjar y Hervás están documentadas como aljamas, y por tanto dotadas de los servicios e instituciones que permitían a los judíos la completa vivencia de su fe: sinagoga, escuela, baños rituales, carnicería, horno, hospital y cementerio, entre otros.


El Fuero de Béjar recoge las normas de convivencia de los nuevos moradores de la villa, repoblada en buena parte por abulenses. Allí se recoge que los judíos de Béjar pueden jurar por la Torá en los juicios que mantuvieran con la población cristiana, así como disponer de juez propio que ejercía junto con el cristiano en los pleitos que atañeran a personas de ambas creencias, y señalaba los viernes y los domingos como los días establecidos para que pudieran usar los baños públicos.

No existe constancia de la presencia en Béjar de una cerca o muro que separara los barrios judíos de los cristianos, al contrario de lo que señalaba la legislación castellana, y por la documentación investigada pueden consignarse viviendas de familias judías en el entorno del palacio ducal y de las iglesias de Santa María, San Gil y San Juan.

Las persecuciones y sucesos violentos de 1391 en varias localidades del Sur de España motivó un éxodo de judíos hacia la Meseta, con el consiguiente aumento de la comunidad hebrea en lugares como Béjar y Hervás. Precisamente con motivo de la llegada de más judíos y su instalación en una nueva zona de la villa podría haber sido el origen del todavía conocido como Barrio Nuevo, en el que diversos documentos de compra venta posteriores señalan la presencia de población hebrea.

De esos tres siglos han llegado hasta nosotros el nombre de varios de aquellos judíos bejaranos, como los del médico Rabí Ça; el zapatero Samuel de la Tetilla; Isaque Albuer, de profesión ganadero, e incluso recaudadores de impuestos como Simuel de Medina. Pero los judíos más singulares de la aljama bejarana son otros dos de los que nos queda algo más que el nombre y ocupación.

A finales del XIV vio la luz en Béjar Raby Hayyim ibn Mussa. Su prolífica actividad le llevó a practicar la Medicina, traductor, poeta y ferviente defensor de su fe en algunas de las disputas apologéticas del momento. Algunos de sus argumentos se recogieron en su libro Magen va-Romav (La lanza y el escudo). Murió en 1460.

Acuarela de BarrionuevoAntes que él habitó en Béjar otra judía cuyo testimonio nos ha llegado inscrito en la piedra. Doña Fadueña era el nombre de una hebrea bejarana que podría haber vivido entre los siglos XII y XIII y cuya lápida sepulcral fue localizada en buen estado durante unas obras en Béjar en el año 1879. La losa de granito presenta una curiosa inscripción en caracteres dobles cuya leyenda ha sido traducida como “Doña Fadueña, descanse en gloria, gloriosa princesa en lo interior”.

Poco antes del decreto de expulsión nacería también en Béjar Francés de Zúñiga, importante personaje durante el reinado de Carlos V, a cuya Corte perteneció, y autor de una crónica burlesca de notable calidad. En sus escritos el propio Don Francés alude a su posible condición de converso o descendiente de judíos.

Tras la expulsión, y al menos durante los siguientes dos siglos, el Tribunal de la Inquisición practicó numerosas pesquisas y requerimientos en Béjar y su alfoz para tratar de descubrir a los criptojudíos que, tras la conversión forzosa, mantenían ritos y costumbres de su antigua fe. Aún en el 1665 el arcipreste de la iglesia de San Juan, Jerónimo González de Lucio, manifestaba en el Sínodo de Plasencia que “los cristianos viejos en Béjar no son fáciles de hallar”.

Muchos de los que se fueron en 1492 adoptaron el gentilicio de lugar que les vio nacer. Así surgieron las sagas de Béjar, Behar, Bejarano, Becerano, Bicerano y otras derivaciones del topónimo original que se repartieron, primero por otros países de Europa, el Norte de África y la actual Turquía, y posteriormente en América. Muchos de ellos viajan a Béjar cada año para rencontrarse con la tierra que da origen a su nombre y visitan nuestro museo.

* https://elpais.com/elviajero/2022-09-21/24-horas-en-bejar-la-ciudad-de-los-hombres-de-musgo.html