Domingueros Viti

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Despacio, despacio...Vivir deprisa no es vivir, es sobrevivir.

domingo, 30 de enero de 2022

Yecla de Yeltes. Ruta Vieira ampliada y Museo

 Ruta circular de aproximadamente 15/16 kms. Visita Museo e Iglesia, paseo por el pueblo, Calzada y fuente romana. Ruta no señalizada

 Es muy interesante hacer una visita al museo por la mañana, así como un recorrido por el pueblo, porque nos deparan sorpresas. Hay un trozo de calzada junto a una preciosa fuente romana, al lado de la carretera de Pozos. También pasamos por los antiguos lavaderos, paredes de piedta, chozos...Durante el trayecto hemos pasado por 5 trozos de calzada romana. Pontones sobre el río Huebra.

Para visitar el museo, que concertar cita, llamando al 639 051926 o al  mail: ayuntamiento@yecladeyeltes.net

* http://historiadesdebenavente.blogspot.com/2017/09/el-lugar-viejo-un-castro-en-yecla.html

* http://www.salamancaemocion.es/es/que-hacer/arqueologia/circuito-de-yecla-de-yeltes-el-castro-de-yecla-la-vieja

Este segundo circuito comienza en el pueblo de Yecla de Yeltes. Las características de este castro y los restos arqueológicos hallados lo convierten en el más importante de los poblados de la penillanura salmantina.

El castro de Yecla la Vieja, también conocido como “El Castillo”, se localiza a un par de kilómetros al sur del pueblo de Yecla y constituye una de las fortificaciones prerromanas más espectaculares de la Península Ibérica. Es un poblado de larga ocupación, quizá llamado originalmente Virlanga. Fue levantado en torno al siglo V antes de Cristo por los vetones, y estuvo ocupado por ellos y sus descendientes hispanorromanos durante casi mil años. Se cree que los conflictos provocaron durante la repoblación de Ledesma en el siglo XII el abandono del asentamiento por la nueva aldea de Yecla, aunque en época de los Reyes Católicos se levantó una ermita dentro del recinto, la de Nuestra Señora del Castillo.

El recorrido por este circuito comienza en la ermita de Santiago Apóstol, construida sobre una necrópolis tardorromana. En las recientes excavaciones se descubrieron estelas romanas reutilizadas en los muros y también varias tumbas construidas con lajas de piedra, con ajuares funerarios que remiten al siglo V o VI de nuestra era.

La siguiente parada es la impresionante muralla de Yecla que llegó a alcanzar los 5 metros de altura y, en algún punto, los 14 metros de anchura. La defensa del poblado estaba en juego pero también el prestigio de sus jefes.

La necrópolis romana donde se exponen varias tumbas construidas con lajas de granito; la puerta romana con sus grabados de animales (entre ellos el de una yegua acompañada de su cría) y el viejo poblado son otros de los elementos de interés del recorrido. Este poblado, primero vetón y luego  romano, fue ocupado después por los hombres de la Edad Media quienes levantaron casas adosadas a la muralla y largos muros para encerrar el ganado.

La puerta sur del Castro, cegada durante siglos, se abre ahora al viajero. En ella se puede descubrir uno de los conjuntos de grabados más importante del Castro, donde el caballo es el máximo protagonista. La muralla posee cientos de éstos misteriosos motivos. Aquí comienza una divertida búsqueda.

El paseo permite descubrir también la pensada localización del Castro en la confluencia de dos ríos (el Huebra y el arroyo Varlaña).

Diferentes grabados, el molino del Varlaña, el campo de piedras hincadas construido por los vetones para protegerse de los ataques de la caballería y la ermita de Nuestra Señora del Castillo son otros puntos de interés en la visita.

En el pueblo se encuentra el Museo del Castro de Yecla La Vieja destinado a preparar este viaje por el tiempo. La cultura material y espiritual de los vetones es analizada en el aula, con variados recursos audiovisuales y expositivos, incluyendo piezas arqueológicas originales como cerámicas, armas, objetos decorativos y una escultura zoomorfa tan propia de esta cultura, el “verraco”. También se exhiben cabezas humanas esculpidas en piedra y vestigios de la posterior ocupación romana, con una importante colección de estelas funerarias. 

* https://www.terranostrum.es/senderismo/salamanca/las-arribes/yecla-de-yeltes/1

* https://www.terranostrum.es/senderismo/salamanca/las-arribes/yecla-de-yeltes/ruta-de-los-castros-camino-del-castro-de-yecla-y-del-puente-un-ojo

A la hora de circundar el castro, la luz es importante para observar los grabados de la muralla, la mejor es la lateral.

Esta ruta atraviesa zonas incluidas en el Área Crítica para la Cigüeña Negra. El camino que emprendemos nos permite apreciar serenamente el propio casco urbano de Yecla de Yeltes, que tiene en sí mismo muy buenos paseos callejeros. Visitaremos tranquilamente el castro, las calzadas y el hermoso paraje del puente Un Ojo.

Pasamos junto al cementerio y ya casi estamos en la Ermita de Santiago, con sus estelas en las paredes. Circundamos el castro, cuyo posible nombre fue Virlanga o Vislanda, dotado con paneles interpretativos sobre sus puertas, sus piedras hincadas, sus grabados... Luego seguimos la vieja calzada que salvaba el Regato Varlaña por un puente del que sólo quedan vestigios, igual que de la calzada. A poco nos desviamos de la carretera por El Atajo, empedrado a grandes trechos y con buenas vistas.

Ahí está el Puente Un Ojo, como centro de un paisaje que se extiende desde la pontonera del camino de El Cañito, con sus dos molinos bastante bien conservados, hasta el Molino de Puente Fora, en la desembocadura del Regato Varlaña, pasando por el Molino del Tío Hermenegildo, en la margen izquierda del río. Este rincón angosto y rocoso pudo ser el que inspiró el nombre de Yecla.

Castro de Yecla Está situado, a un kilómetro al sur de la localidad de Yecla de Yeltes, en un promontorio sobre el Arroyo Varlaña. Es un yacimiento arqueológico de unas 5 hectáreas de superficie, delimitado por las gruesas y bien conservadas murallas y otras estructuras defensivas. Su origen se remonta al siglo V antes de nuestra era, cuando los vetones poblaban la comarca. También se usó en época romana, y posteriormente, hasta la Alta Edad Media. Tras su abandono, en época de los Reyes Católicos se construyó en el recinto la Ermita de la Virgen del Castillo, aún en pie y en uso.

Además de las murallas imponentes, destacan los petroglifos que decoran muchas de las piedras del amurallamiento, generalmente caballos, algunos con jinete. En el lado oeste del castro, extramuros, hay varias zonas de piedras hincadas verticalmente, posiblemente protección contra los asaltos de caballería, ya que ese es el flanco más abierto del asentamiento.

































Por viejas rutas, hoy ensanchadas, conocemos la diversidad del paisaje y dos vados muy distintos del Río Huebra. El Vao Abajo se halla casi intacto, con su pontones de piedra y su calzada, también empedrada bajo el río





Estelas romanas, dependiendo donde gira era hombre o mujer.

Chozos de piedra




Calzada romana


Pontones








Un petroglifo (también, grabado rupestre) (del griego petros, "piedra", y glyphein, "tallar"; se acuñó originalmente en francés, pétroglyphe) es un diseño simbólico grabado en roca, realizado desgastando su capa superficial. Muchos petroglifos provienen del período Neolítico. Son el más cercano antecedente de los símbolos previos a la escritura. Su uso como forma de comunicación data del 10000 a. C[cita requerida], aproximadamente, y puede llegar hasta los tiempos modernos en algunas culturas y lugares.



* https://www.researchgate.net/publication/43603136_Las_insculturas_del_castro_salmantino_de_Yecla_de_Yeltes_y_sus_relaciones_con_los_petroglifos_gallegos/fulltext/57bf6f5908aeb95224d11386/Las-insculturas-del-castro-salmantino-de-Yecla-de-Yeltes-y-sus-relaciones-con-los-petroglifos-gallegos.pdf







* https://www.terranostrum.es/senderismo/salamanca/las-arribes/yecla-de-yeltes/ruta-de-los-castros-camino-de-los-vados-del-rio-huebra

Ruta de longitud media pero muy cómoda. El inconveniente es la imposibilidad de cruzar el río en época de grandes crecidas. Este camino atraviesa zonas incluidas en el Área Crítica para la Cigüeña Negra.

Por viejas rutas, hoy ensanchadas, conocemos la diversidad del paisaje y dos vados muy distintos del Río Huebra. El Vao Abajo se halla casi intacto, con su pontones de piedra y su calzada, también empedrada bajo el río.

Partiendo de Yecla de Yeltes este camino permite una mirada amplia a las tierras de Yecla de Yeltes. Nos lleva entre paredes de piedra, por decenas de chozos, junto a lagunas y charcas, entre molinos y vados con pontones o alineaciones de grandes piedras.

Las dehesas ocupan una parte extensa del paisaje, con encinas y robles rebollos, buen hábitat para varias especies de aves como el gorrión chillón, el pinzón vulgar o el carbonero común.

En las lagunas y en el Vao de Arriba tal vez sorprendamos a algún ánade azulón, al andarríos grande o al cormorán. Pasamos también junto a una fundición de arsénico abandonada a mediados del siglo XX.

El lugar de la pontones del Vao Bajo muestra un clima más benigno, con especies propias de las arribes, como el arce menor. Debemos cruzar por esta pontones, hecha con unas 150 piedras. Nos espera un tramo de calzada empedrada, y luego seguimos hasta Yecla entre parcelas de pastos.